jueves, 14 de febrero de 2008

Dolor




Para mi, Madrid cada vez huele peor y pesa más, llevo 4 años aquí y cada vez noto más el edor de este lugar, no me deja respirar.
Todos deberiamos poder optar a tener una calidad de vida mucho más ligera, algo así como poder salir de tu casa y no tener que lidiar con mierdas de perro y fachas, o almas desvirtuadas que se pasean a tu al redededor anhelando un viaje más apasionante.

3 comentarios:

Mar dijo...

Todos deberíamos tener opción a distinguir los aromas de las cosas y de las gentes; sin que este olor gris, aceitoso y chirriante, se nos cuele a cada paso por la garganta.
Madrid es una ciudad de paso, con un suelo en el que sólo puedes plantar semilla y recoger algún transgiversado fruto una única vez. Hay suelos que no tienen ya qué dar.
Pero siempre está la opción de partir, y buscar de nuevo la verdadera vida; la que está cuajada de sabores, aromas, cadencias, sombras y tactos.
Un abrazo, actor E ilustrador :).
Mar

Keropo dijo...

desde el antidoto mediterraneo
recuerdo esas patetadas por las ramblas, con el perfume de sus plantas y tambien de sus gentes,
esa brisa matutina antes de una funcion para crios, eso mezcla de agua y orin de madrugada preivos a un burguer como dios manda...
esas calles todavia recuerdan tu nombre, y piden a gritos volver sentir tus pasos flotantes y beber de tu arte marchito en una ciudad sin nombre.

Un pato, antes captador de imagenes, ahora retratador de almas

Anónimo dijo...

Pues vente pal pueblo conmigo!

Yo también tan harta de Barcelona que he decidido volver con mi tribu...

Marcita